sábado, 22 de febrero de 2014


un día sin el mundo pero en el mundo...



En primer lugar decir que ha sido una muy buena experiencia ya que he descubierto muchas cosas y también he aprendido otras muchas. Esta experiencia se trataba de estar 24 horas sin ningún tipo de comunicación, sin televisión, sin móvil y sobre todo lo peor SIN HABLAR CON NADIE.
Empecé por la noche a las once y por esos momentos no me fue nada difícil ya que estaba estudiando y en breve me iba a dormir, pero los problemas empezaron a surgir en el momento que pensé:
mañana tengo que ir al colegio y me tengo que despertar de alguna forma a las siete y media. Entonces me puse a darle vueltas a la cabeza haber como hacía para despertarme, porque claro no podía ni ponerme el despertador, ni el móvil, por lo que se me ocurrió la idea de  que mi madre podría despertarme encendiéndome la luz a esa hora y así yo levantarme, aunque sería un poco desagradable y también corría el riesgo de no despertarme, pero bueno no me quedaba otra. Así que le dije a mi madre antes de las once que si me podría encender la luz a esa hora y mi madre me dijo que sí.
A la mañana siguiente mi madre me encendió la luz y por suerte me desperté, me vestí, fui a desayunar y me fui para el colegio. A primera hora tenía lengua y no me fue difícil no hablar porque todavía estaba dormida pero lo peor llegó a tercera hora cuando llegue a clase de inglés y  le dije a Carla por señas que le dijera a la profesora que no podía hablar, aún pero  peor fue cuando dijo la profesora que en su clase tenía que hablar porque eso era una tontería etc. Al principio me sentó mal y pensé: y si me niego hablar, pero después mi subconsciente me dijo no Esther porque vas a liar las cosas, así que hablé en inglés pero sólo cuando ella me preguntaba y por supuesto no con mis compañeros de clase. De ahí a las dos de la tarde no hable nada, solo por señas en la clase de Arte cuando la profesora me enseñó el examen. Ése día salía a las dos de la tarde del colegio porque el profesor de historia de España había faltado, pero fue otro problema cuando estaba bajando las escaleras para irme a mi casa a comer  y me  encontré a un compañero que estaba convalidando y me preguntó que si hoy no había francés y mi contestación fue con un gesto de la cara como diciendo no puedo hablar y él me preguntó: ¿pero entonces no hay francés?  Me encontré en tal apuro que abrí el fichero y le enseñe el horario. Al fin él lo comprendió y me dije a mi sola que difícil es esto. Después de eso fui a la oficina de mis padres para ir a mi casa con ellos y mi padre no paraba de decirme que quien era el profesor que había ideado lo de no hablar que iba a ir hablar con él para que no hablará pero por un mes. La verdad es que no me hizo ninguna gracia porque lo dijo como diciendo que tranquilidad sin escucharte entonces me molestó bastante pero bueno aguanté como pude mordiéndome la lengua. Al llegar a mi casa, comí sola y después me puse a estudiar, hasta las seis que mis padres ya se habían ido a trabajar y llamaron al timbre y yo muy asustada y sin saber que hacer porque no tenía ni idea de quién podía ser ya que mis padres estaban trabajando y mi hermana en Francia de Erasmus, bajé las escaleras y  miré por la mirilla y no vi nadie, abrí la puerta y me dice un amigo: ¿esta Esther? y dije yo ¿qué haces aquí?, que no puedo hablar, estoy haciendo una experiencia de un día sin comunicación alguna y él me dijo he venido porque me he asustado que no cogía nadie el fijo  y tu tampoco el móvil, pensaba que había pasado algo y además he venido a traerte un regalo de Madrid, entonces le dije bueno pasa, ya que más da, no te voy a decir que te vayas. Estuve hablando media hora y sintiéndolo mucho le hice que se marchara.
Después de eso me puse a estudiar hasta las doce que cene me duche y me acosté.
Al día siguiente me despertó mi madre pero esta vez sin encender la luz y me levanté y ya hice vida normal.
La experiencia ha sido de un gran agrado para mí, me ha servido para darme cuenta que estaba todo el día con el móvil y que perdía mucho tiempo y desde ese día, aprovecho más en cuanto a temas de estudios, porque a penas utilizo el móvil.
 Por otra parte me di cuenta que hay muchas personas ignorantes en esta vida y que no respetan a los demás.
Por último decir que animo a todas las personas a que lo hagan, ya que creo que es una muy buena medicina para que la gente se dé cuenta de lo sumiso que estamos hoy en día a los móviles.










3 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante este experimento de no hablar con nadie durante un día entero, creo que para mí no seria tan difícil porque no soy de las utilizo mucho el móvil ni veo mucho la tele, pero lo de no hablar con nadie sí es difícil porque al final acabas hablando o riendote de algo que hagan o digan los demás.

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  3. esta misma experiencia la he experimentado yo unos días mas tarde de tu publicación y sentí lo mismo que tu o peor porque soy una persona muy abierta y habladora así que me costo mucho esto pero lo hizo y vi que el día cunde y te puedes centrar en tus cosas y reflexionar sobre lo que te rodea y apreciar todo aquello que me rodea con detenimiento

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