jueves, 27 de febrero de 2014



¿Cómo  es  ser  un  murciélago?


Este artículo fue escrito por Thomas Nagel, un filósofo norteamericano.
Verdaderamente lo que él se plantea no es como es ser un murciélago sino cómo es ser “un murciélago para un murciélago.”
Nagel expresa la idea de que si fuese un murciélago posiblemente, tendría membranas en los brazos que le permitirían volar al anochecer (ya que los murciélagos no están presentes en el medio cuando hay luz), una lengua para cazar insectos durante el día, también estaría colgado cabeza abajo la mayor parte del tiempo y percibiría el mundo, a través de  la ecolocalización, que es un sistema basado en la emisión de signos de alta frecuencia sonora.
Sin embargo desde la perspectiva del murciélago, lo principal para Nagel era la existencia del carácter subjetivo de la experiencia,es decir,una cosa es ser un  entidad particular y otra es serlo de un modo singular para esa identidad,como por ejemplo le sucede al murciélago que es algo particular y para él también lo somos.Como ya he comentado antes el murciélago capta insectos y vuela en la oscuridad gracias al sistema de ultrasonidos conocido con el nombre de ecolocalización,pues esa forma de percepción es muy distinta a cualquiera de nuestros sentidos por lo que nos lleva a la conclusión de que hay cosas imposibles de experimentar como en este caso, ser un murciélago.
Según Nagel hay experiencias que los seres humanos no podemos experimentar, ya que hay hechos de esas experiencias que debido a la naturaleza  de los seres humanos no podemos llegar a comprender.

  



            


Desde mi punto de vista también es una experiencia imposible de realizar ya que nuestra naturaleza no nos ofrece los requisitos necesarios para llegar a ser un murciélago en el caso de que quisiéramos aunque si tuviéramos la oportunidad, pienso que sería  extraño despertarme un día y en lugar de tener dos piernas, dos brazos y una cabeza tuviera dos alas y una cabeza. También sería raro estar todo el día boca abajo, quizás me marearía o sería solo cuestión de acostumbrarme. En cualquiera de los casos sería algo bastante curioso y extraño.
Por otro lado hay que destacar que este artículo basado en la filosofía de la mente ha sido uno de los más influyentes  hasta ahora publicados.











Sin la conciencia el problema del cuerpo y la mente sería mucho menos interesante.Con la conciencia parece no permitirnos albergar ninguna esperranza.
NAGEL,1979.

sábado, 22 de febrero de 2014


un día sin el mundo pero en el mundo...



En primer lugar decir que ha sido una muy buena experiencia ya que he descubierto muchas cosas y también he aprendido otras muchas. Esta experiencia se trataba de estar 24 horas sin ningún tipo de comunicación, sin televisión, sin móvil y sobre todo lo peor SIN HABLAR CON NADIE.
Empecé por la noche a las once y por esos momentos no me fue nada difícil ya que estaba estudiando y en breve me iba a dormir, pero los problemas empezaron a surgir en el momento que pensé:
mañana tengo que ir al colegio y me tengo que despertar de alguna forma a las siete y media. Entonces me puse a darle vueltas a la cabeza haber como hacía para despertarme, porque claro no podía ni ponerme el despertador, ni el móvil, por lo que se me ocurrió la idea de  que mi madre podría despertarme encendiéndome la luz a esa hora y así yo levantarme, aunque sería un poco desagradable y también corría el riesgo de no despertarme, pero bueno no me quedaba otra. Así que le dije a mi madre antes de las once que si me podría encender la luz a esa hora y mi madre me dijo que sí.
A la mañana siguiente mi madre me encendió la luz y por suerte me desperté, me vestí, fui a desayunar y me fui para el colegio. A primera hora tenía lengua y no me fue difícil no hablar porque todavía estaba dormida pero lo peor llegó a tercera hora cuando llegue a clase de inglés y  le dije a Carla por señas que le dijera a la profesora que no podía hablar, aún pero  peor fue cuando dijo la profesora que en su clase tenía que hablar porque eso era una tontería etc. Al principio me sentó mal y pensé: y si me niego hablar, pero después mi subconsciente me dijo no Esther porque vas a liar las cosas, así que hablé en inglés pero sólo cuando ella me preguntaba y por supuesto no con mis compañeros de clase. De ahí a las dos de la tarde no hable nada, solo por señas en la clase de Arte cuando la profesora me enseñó el examen. Ése día salía a las dos de la tarde del colegio porque el profesor de historia de España había faltado, pero fue otro problema cuando estaba bajando las escaleras para irme a mi casa a comer  y me  encontré a un compañero que estaba convalidando y me preguntó que si hoy no había francés y mi contestación fue con un gesto de la cara como diciendo no puedo hablar y él me preguntó: ¿pero entonces no hay francés?  Me encontré en tal apuro que abrí el fichero y le enseñe el horario. Al fin él lo comprendió y me dije a mi sola que difícil es esto. Después de eso fui a la oficina de mis padres para ir a mi casa con ellos y mi padre no paraba de decirme que quien era el profesor que había ideado lo de no hablar que iba a ir hablar con él para que no hablará pero por un mes. La verdad es que no me hizo ninguna gracia porque lo dijo como diciendo que tranquilidad sin escucharte entonces me molestó bastante pero bueno aguanté como pude mordiéndome la lengua. Al llegar a mi casa, comí sola y después me puse a estudiar, hasta las seis que mis padres ya se habían ido a trabajar y llamaron al timbre y yo muy asustada y sin saber que hacer porque no tenía ni idea de quién podía ser ya que mis padres estaban trabajando y mi hermana en Francia de Erasmus, bajé las escaleras y  miré por la mirilla y no vi nadie, abrí la puerta y me dice un amigo: ¿esta Esther? y dije yo ¿qué haces aquí?, que no puedo hablar, estoy haciendo una experiencia de un día sin comunicación alguna y él me dijo he venido porque me he asustado que no cogía nadie el fijo  y tu tampoco el móvil, pensaba que había pasado algo y además he venido a traerte un regalo de Madrid, entonces le dije bueno pasa, ya que más da, no te voy a decir que te vayas. Estuve hablando media hora y sintiéndolo mucho le hice que se marchara.
Después de eso me puse a estudiar hasta las doce que cene me duche y me acosté.
Al día siguiente me despertó mi madre pero esta vez sin encender la luz y me levanté y ya hice vida normal.
La experiencia ha sido de un gran agrado para mí, me ha servido para darme cuenta que estaba todo el día con el móvil y que perdía mucho tiempo y desde ese día, aprovecho más en cuanto a temas de estudios, porque a penas utilizo el móvil.
 Por otra parte me di cuenta que hay muchas personas ignorantes en esta vida y que no respetan a los demás.
Por último decir que animo a todas las personas a que lo hagan, ya que creo que es una muy buena medicina para que la gente se dé cuenta de lo sumiso que estamos hoy en día a los móviles.